EUROPA
PRESS
30 diciembre
2018
10
sencillos pasos para mantener tu salud a raya: ¡está en tu mano!
La obesidad es una epidemia de alcance
planetario y la preocupación de la Ciencia por ella está justificada. No
obstante, no hay que engañarse y centrarse únicamente en ello. La salud depende
en esencia del estilo de vida de cada uno, por lo que está en nuestras manos
mantener nuestra salud la gran mayor parte de las veces.
“Mucha gente piensa que da igual si fuma, si bebe, si come
esto o aquello, porque su destino está escrito en los genes. Se equivoca. El
estilo de vida es con diferencia mucho más importante que nuestra genética: los
estudios demuestran que, de cada 100 personas que han sufrido un infarto de
miocardio, sólo 5 tenían una predisposición directa en uno de sus genes”,
advierte el jefe del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la
Universidad de Navarra, el doctor Miguel Ángel Martínez-González.
Este experto destaca que el estilo de vida tiene el poder de
contrarrestar el efecto de los genes más perversos, en una entrevista con Infosalus, con motivo de la publicación de ‘Salud a Ciencia
Cierta’ (Planeta). “Es esperanzador saber que la salud está esencialmente en
nuestras manos, y no en los caprichos de la naturaleza. Aún así, de manera
paradójica, nos cuesta llevar en general una vida sana, ¿por qué?”, afirma.
Por ello, plantea 10 consejos para lo que él denomina ‘una
salud a ciencia cierta’, y que están en nuestra mano, y fundamentalmente
afectan a nuestro estilo de vida:
1. No fumar ni
exponerse al humo del tabaco de otros. “Ninguna medida saludable es tan
importante como ésta. Si todavía fumas, no te engañes pensando si fumas poco.
El tabaco sólo sirve para dañar y matar, a ti y a los que te rodean. También
mata en niveles de un cigarrillo diario o menos”, advierte.
2. Mantén siempre tu
peso ideal. Pésate al menos cada 3 días y lleva la cuenta de tu peso. Hay
aplicaciones para el móvil y el ordenador, pero también existe la tradicional
libreta. No hay mejor medida nutricional que lograr y mantener ese peso ideal.
3. Bebe agua y evita
totalmente las bebidas azucaradas (colas, refrescos, bebidas para deportistas,
tónicas, zumos de frutas, por ejemplo). Y no olvides las bebidas con cero
calorías, ya que son un modo más caro de beber agua.
4. Haz actividad
física, al menos moderada, pero constante. Lo mínimo son dos horas y media
semanales de actividad física moderada. También sirve andar, mejor a paso
rápido, tres o cuatro trayectos al día, de 10 minutos cada uno, y acumular así
más de 30 minutos diarios. Cómprate un podómetro y trata de llegar a 10.000
pasos al día. Da siempre paseos mientras hablas por teléfono. Haz también entre
5 y 10 minutos diarios de gimnasia sencilla, como estiramientos, levantar un
peso (puede ser un botellín de agua), flexiones, barras, o abdominales, por
ejemplo.
5. Evita los
alimentos procesados y consume sobre todo alimentos vegetales naturales: aceite
de oliva virgen extra para todo, frutos secos, verduras, frutas frescas (que
siempre sean tu postre) y legumbres. Evita mantequilla y nata.
6. Deja el pan blanco
y pásate al pan integral. Además, reduce mucho tu consumo de pan diario. Debes
reducir más todavía los pasteles, pastas, helados, galletas, tortas y bollos,
especialmente las rosquillas.
7. Evita lo que
puedas las carnes rojas y procesadas: ternera, cerdo, cordero, hamburguesas,
albóndigas, salchichas, embutidos. Cámbialas por legumbres, pescados, mariscos,
pollo o pavo (por este orden).
8. No dejes tu
consumo de café. Adelante con el café. Debes saber que tomar de tres a cuatro
tazas de café al día mejora la salud. Pero no le añadas azúcar. Si no te gusta
amargo, endúlzalo con sacarina o con estevia.
9. No consumas nada
de alcohol si eres hombre menor de 45 años o una mujer menor de 55. Por debajo
de esas edades, el alcohol sólo te hará daño. Si eres mayor de esas edades y
consumes alcohol deja la cerveza y los destilados y pásate al vino,
preferentemente tinto, consumo sólo con las comidas y nunca más de dos copas
seguidas. Nunca bebas nada de alcohol si vas a conducir después.
10. Controla tu
tensión arterial. Haz que un profesional te la tome al menos una vez al año.